Hoy ha sido un día redondo y perfecto. No sólo por ver como salen los trabajos de la universidad, quizás esto se lleve la mínima parte. Hoy he pasado unas horas comiendo, riendo y vibrando con mi faraona. Un día que ha tenido un final inesperado y tan ( ) si, tan ( ). No intentéis darle un sentido, para vosotros no lo tiene. Estando en clase he leido un correo, en el había un archivo adjunto de un trabajo que entregamos en primero de carrera, un archivo DOC que al leerlo encontre una esencia única, un talento especial e inigualable. Sin duda una brillante redacción de 30 lineas, perfecta y única; como tú.
Me necesitas, necesitas la atención que te proporciono, lo fácil, sencilla y cómoda que te hago la vida, los problemas que te soluciono y los obstáculos que te impulso a saltar. He visto a muchos como tú, no importa las características, no importa si eres un chico de diecisiete años que aún está en la ESO, que si eres una mujer empresaria de cuarenta años con dos hijos, siempre caéis, siempre os hace falta algo más, y yo os lo doy. En mi mundo, y el vuestro, la individualidad no existe, si no el colectivo y la percepción que cada miembro del grupo tiene del otro. Sólo la imagen. Después de tanto apoyo y agradecimiento que recibí de la sociedad cuando nací, las cosas han cambiado mucho. Me tachan de absorbente y no comprenden que ahora yo soy la sociedad. Sin daros cuenta los sentidos se hacen inservibles, se atrofian, son innecesarios. Yo os doy la oportunidad de una comunicación sin fondo; sin sonrisas ni expresiones, sin calidez de sonidos familiares. Soy una especie de canal a la felicidad y a la vez a la soledad. Estás solo. Y feliz. Deberías darme las gracias por hacerte visible entre el colectivo. No te quejes de la soledad, te doy lo más importante: textos sin sensaciones, ni tactos, ni olores, ni colores, ni voces con ganas de oír, sólo texto, sólo frialdad, es lo que realmente quieres. ¿Qué más da si es así? Lo importante es que saben que estás ahí, saben que ocupas un espacio invisible, pero lo ocupas. Que sigues al mundo, aunque no estés dentro de él. La timidez, la falta de autoestima y la fragilidad no son rasgos negativos; sólo son debilidades que yo te ayudo a aceptar, las necesitas y yo más que tú, nos convienen. Poco a poco te consumo, estás anestesiado, pero lo mejor es dejarse llevar, ¿Por qué nadar a contracorriente? Pocos de vosotros os soléis esforzar, así que por lo general estoy tranquilo. Sólo me preocupan esos pequeños grupos que me conocen bien, que saben que soy pura adicción para los débiles y me esfuerzo por ser un hábito para los más fuertes. Pero estos también caen. Sin daros cuenta sois un simple rebaño de ovejas y yo soy vuestro pastor.
Firmado:
Tu Red Social
POR ALBA CASANOVA.
Sin duda ( ).
Te quiero.
YO_bassarthur 